EJERCICIO
Las rodillas hacen un esfuerzo cinco
veces mayor al correr
ISABEL F. LANTIGUA
La
mayoría de los animales gasta la misma energía cuando corre
que cuando camina, pero esto no es así en el caso de los hombres,
que consumen cinco veces más energía al correr. La diferencia
la establecen las rodillas.
Cuando
las personas aumentan la velocidad de sus pasos y llegan a correr
la fuerza muscular generada por la
cadera se duplica mientras que la de los tobillos
permanece constante.
La peor parte se la llevan las rodillas, que tienen que generar
cinco veces más fuerza que cuando el sujeto camina, según refleja
una investigación realizada por un equipo de la Universidad
de Harvard y publicada en 'Journal
of Applied Physiology'.
Para
comprobar el esfuerzo que hacen las rodillas al correr, los
investigadores filmaron a cuatro hombres sanos mientras caminaban
y corrían a seis velocidades distintas. También midieron la
fuerza vertical que los sujetos ejercían sobre el suelo.
De
esta forma observaron que las rodillas se flexionan más al
correr que al andar, incluso la de la pierna que toca el
suelo, por lo que la fuerza generada por los extensores de las
rodillas y el trabajo realizado por los músculos cuádriceps
es cinco veces mayor, lo que supone un gasto de energía entre
un 50% y un 80% más que al caminar.
La
cadera y los tobillos, sin embargo, no sufren tanto como las
rodillas al cambiar de velocidad. Aunque las tres articulaciones
aumentan el volumen de músculo activo a medida que se
incrementa el ritmo de los pasos, el aumento que se produce
en los extensores de las rodillas es mayor que el de las otras
dos articulaciones.
"Cuando
una persona intenta mantener sus rodillas flexionadas en un
ángulo de 90 grados se cansa muy rápidamente, por el esfuerzo
que realizan los músculos del cuadriceps. Por el contrario,
si tiene las piernas rectas no notan ninguna fatiga en estos
músculos. Esto es similar a las diferencias que existen entre
caminar y correr", explica la investigación.
Los
autores del trabajo concluyen que este mayor gasto de energía
que se produce al correr, debido a que las rodillas están más
flexionadas cuando el pie está en el suelo que al caminar, puede
ser una consecuencia de la evolución de las especies
y que diferencia a los hombres, bípedos erguidos, de otros bípedos
y mamíferos.
Fuente:
Diario "El Mundo", España
Septiembre
20de 2004
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