Un
matrimonio feliz es muy saludable
Pero una
pareja conflictiva repercute negativamente
El sí quiero
tiene implicaciones, y muchas, sobre la salud de los cónyuges.
Hasta ahora, numerosas investigaciones habían advertido de
sus 'efectos perjudiciales' por ejemplo, de que el estrés
conyugal agrava problemas coronarios pero algunos expertos
comienzan a proponer que el matrimonio también tiene efectos
positivos sobre el estado de salud.
Ya a comienzos
de los años 70, los datos demográficos revelaron que las personas
casadas tendían a vivir más que la gente soltera, divorciada
o viuda. Según publica hoy 'The New York Times', ya se empieza
a hablar de las 'virtudes médicas' de esta institución.
Un cinturón de seguridad
Una de las principales defensoras de esta teoría es Linda
Waite, profesora de sociología en la Universidad de Chicago
y autora del libro, publicado hace dos años en EEUU, 'El caso
del matrimonio: por qué las personas casadas son más felices,
más sanas y están mejor económicamente', un título que resume
con bastante precisión las tesis de Waite.
«El matrimonio es, en cierto modo, como un cinturón de seguridad»,
ha explicado esta experta al diario estadounidense.
En parte, este efecto beneficioso se deriva de los hábitos
de los cónyuges. Por ejemplo, una persona que apoye a su pareja
puede estimularle para que haga dieta o ejercicio. Pero también
se puede producir el efecto contrario, tal y como se desprende
de un trabajo publicado el mes pasado en el 'British Medical
Journal' .
El estudio constató que una persona tenía más riesgo de sufrir
patologías como hipertensión, asma o hiperlipidemia si su
pareja también la padecía, lo que se debe de acuerdo con
los propios investigadores a que los cónyuges compartían
las causas de la enfermedad, como una dieta inadecuada o una
vida sedentaria.
Protección frente a la soledad
Asimismo, este vínculo entre salud (buena o mala) y matrimonio
que también parece aplicable a parejas estables, heterosexuales
u homosexuales, que no hayan pasado por la vicaría se debe
a factores psicológicos.
Si la relación es positiva, la pareja actuará como un antídoto
contra la soledad y el estrés. Precisamente, una investigación
publicada en el último número de 'Family Matters' la revista
del Instituto Australiano para Estudios de la Familia ha
constatado que, al contrario de lo que se pensaba, las mujeres
que estaban casadas, tenían hijos y un trabajo eran las que
menos problemas mentales presentaban de toda la muestra femenina.
Por el contrario, los adultos divorciados o separados tenían
la tendencia más elevada de la muestra a sufrir trastornos
de ansiedad y del estado de ánimo.
De acuerdo con el autor de este trabajo que analizó los datos
de más de 10.000 adultos, tomados de una encuesta sobre salud
mental realizada en ese país en 1996 «el matrimonio reduce
el riesgo de problemas mentales tanto en hombres como en mujeres».
Otro estudio anterior publicado el año pasado en 'The American
Journal of Cardiology' constató que la calidad de la pareja
predecía si un paciente se iba a recuperar de una insuficiencia
cardiaca congestiva. «El apoyo social está asociado con mejores
resultados en la enfermedad coronaria», aclaran los autores.
Discusiones dañinas
Por el contrario, los que eran más negativos con sus esposas,
tenían casi el doble de riesgo de fallecer en los próximos
cuatro años, comparados con que mantenían una mejor relación.
Y es que existen numerosas investigaciones que avalan que
las discusiones maritales pasan factura psicológica e, incluso,
ocasionan cambios en el sistema inmune y en el endocrino.
Así, un trabajo publicado en el 'Journal of Behavioral Medicine'
observó que las disputas de pareja aumentaban la tensión arterial,
especialmente entre aquellos cónyuges que evitaban las riñas,
sobre todo si el individuo pacífico era la esposa.
La esposa, la más afectada
Otros expertos también han advertido de que son ellas las
más perjudicadas por un matrimonio desgraciado.
Así, un trabajo publicado hace un tiempo en 'JAMA' constató
que en las mujeres con cardiopatía que sufrían niveles elevados
de tensión emocional en su matrimonio se triplicaba el riesgo
de sufrir un nuevo evento coronario.
Pero, entonces, ¿en qué quedamos?, ¿el matrimonio beneficia
o perjudica a la salud? Depende. Tal y como ha declarado Alex
Zautra, profesor de psicología de la Universidad Estatal de
Arizona (EEUU) al diario neoyorquino, «en realidad, todas
las relaciones tienen aspectos buenos y malos. Lo importante
es darse cuenta de que las emociones afectan a la salud. La
gente necesita comenzar a pensar sobre ello».
Fuente:
Diario "El Mundo", España
Octubre
de 2002
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