VIVIR
MÁS AÑOS A PARTIR DE LOS 70
Hábitos
sanos y dieta mediterránea, el secreto para vivir muchos años
Por JAVIER
MARCO
El
nivel de ejercicio, el consumo de tabaco y alcohol y, sobre
todo la dieta mediterránea, influyen de forma crucial en el
riesgo de morir antes de tiempo, incluso en sujetos mayores
de 70 años, según las conclusiones de un estudio europeo en
el que han participado 11 países, incluido España.
La
revista 'JAMA' dedica en
su último número cuatro artículos y un editorial a distintos
aspectos de los hábitos de vida de la población de
edad avanzada y su influencia sobre las probabilidades de vivir
más o menos años.
Aspectos
tan simples como el ejercicio físico moderado pueden
marcar la diferencia entre conservar durante más años las funciones
mentales o desarrollar algún tipo de demencia que convierta
en un infierno la vejez.
El
hecho de que se pueda mejorar la posibilidad de vivir más años
a edades avanzadas de la vida es un dato importante si se tiene
en cuenta que, en la actualidad en el mundo hay 580 millones
de personas mayores de 60 años, una cifra que se prevé alcance
los 1.000 millones para el año 2020.
Es
conocido que toda una constelación de factores, actividades
y hábitos que se siguen a lo largo de la vida influyen claramente
en la cantidad y la calidad de los años que la gente va a vivir.
Lo llamativo de estas nuevas investigaciones es que se centran
en sujetos entre 70 y 90 años que llegan aparentemente
sanos a esa edad.
Nunca
es demasiado tarde para empezar a cuidarse
Pues
bien, independientemente de cómo haya sido la trayectoria vital
previa, el modo en que vivimos nuestros últimos decenios
es capaz de influir, parece que de forma importante, en nuestro
riesgo de morir o de padecer demencia.
En
concreto, un estudio europeo ha investigado los hábitos de vida
(actividad física, seguimiento o no de una dieta mediterránea
y consumo de alcohol o tabaco) en más de 1.500 sujetos de edades
comprendidas entre 70 y 90 años. El seguimiento ha durado 10
años durante los cuales se fueron contabilizando las muertes
por cualquier causa, así como las debidas a cáncer, enfermedades
cardiovasculares o infarto de miocardio.
Los
datos son claros: incluso a estas edades, las muertes por cualquier
motivo o las específicamente debidas al cáncer y enfermedades
cardiovasculares las dos principales causas de mortalidad
en el mundo occidental - se reducen nada menos que un
50% en aquellos sujetos que realizan una dieta mediterránea,
practican ejercicio físico moderado y no fuman ni beben cantidades
excesivas de alcohol.
En
este mismo sentido otros dos estudios realizados sobre población
masculina y femenina se centran en analizar la influencia de
la actividad física sobre las capacidades mentales de sujetos
mayores de 70 años.
Los
resultados demuestran que la actividad física también influye
claramente en el riesgo de padecer demencia o de sufrir un deterioro
de las funciones mentales superiores. Algo tan sencillo como
caminar 30 minutos al menos tres veces por semana parece
ayudar a mantener una cabeza en orden y alejar el fantasma de
la demencia.
Por
tratarse de analizar algo tan complejo como el modo en que vivimos,
la realización de este tipo de estudios es siempre difícil pero,
como ocurre en este caso, las conclusiones merecen la pena.
Incluso cuando nos acercamos al final de la vida seguimos siendo
en parte dueños de nuestro propio destino: nunca es tarde para
mejorar la salud por nuestros propios medios.
Fuente: Diario "El Mundo", España
Septiembre
27 de 2004
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