Uno
de los subgéneros favoritos de la literatura fantástica ha sido
siempre el Voyage Fantastique que nació con
la tragedia griega yfue tan bien explotado porlos fundadores modernos del género
como Julio Verne o H.G. Wells. Y es en este sentido que probablemente "El
Señor de los Anillos", del genial Tolkien, se erige como seguramente
la más completa de todas estas obras, ya que en el viaje que relata se
incluyen todas las posibles variantes dramáticas que brinda el arte de
la narración, para convertirlo en una de las obras más apasionantes
jamás realizadas desde que la humanidad desarrolló la escritura.
Argumentalmente, "El Señor de los Anillos" comienza cuando Frodo Bolsón, un pequeño hombrecito perteneciente a la raza de los Hobbits, hereda un pequeño anillo de oro de su tio Bilbo, quien se lo deja junto con su mansión y todos sus bienes al partir a hacer lo que el denomina "su último viaje". Estos hobbits son pequeños seres que en nada se diferencian de un ser humano, excepto en el hecho de que no superan los noventa centímetros de altura. Su sociedad está basada más que nada en las fiestas con los vecinos, y son en extremo inocentes, Frodo no es para nada diferente.
Pero el anillo que
Frodo heredó de su tío lo obligará a cambiar, con el tiempo
ycon la ayuda de su
amigo Gandalf el Gris, un poderoso mago, descubrirá que esa inocente
alianza de oro no es otra cosa que el Anillo Único de poder de Saurón,
el señor oscuro del mundo, quien ha estado durante dos mil años
acumulando poder y construyendo un ejército para invadir la totalidad
de la tierra, y en este momento todo lo que le falta es recuperar ese anillo
que le permitirá canalizar su poder sin ningún tipo de límite.
El anillo ha de ser destruido, pero para hacerlo solo puede ser fundido en las mismas llamas donde fue forjado, en el corazón del volcán conocido como la Montaña de Fuego, ubicada en lo profundo de la tierra de Mordor, morada de Saurón.
Y de esta manera
el viaje comienza, en el camino
Frodo y sus compañeros hobbits encontraran enemigos de todos los tipos
que darán la cara francamente, habrá también amigos que
no lo parecerán y enemigos que se mostrarán amistosos en un principio.
Todos tendrán su historia, todos tendrán algo diferente por lo
que luchar, pero para vencer, todos deberán derrotar al más grande
enemigo de todos, que no será ni Saurón ni ninguna otra criatura,
sino a la corrupción de sus propias almas.