Museo de Historia Mexicana


Este monumental edificio situado en el centro de Monterrey alberga el recientemente inaugurado Museo de Historia Mexicana. Se trata de un nuevo espacio cuyo propósito es mostrar la historia de México haciendo
uso de la tecnología más avanzada en comunicación. Este recorrido de nuestro pasado estará dirigido al público en general y sobre todo a los niños y jóvenes. Es fundamental el tema del ambiente. Se muestra la
diversidad de ecosistemas y la riqueza biológica del país. La exposición histórica está organizada en cuatro períodos: México antiguo, la Colonia, el siglo XIX y México moderno. Cuenta con tres salas para
talleres infantiles, tres áreas para exposiciones temporales, una tienda, cafetería, restaurante, biblioteca, videoteca y auditorio.

Ubicación: Dr. Coss 445 Sur, Centro
 
 

Campo Militar de Nuevo León


Durante los años veinte, justo después de la Revolución, fue construido el Campo Militar de Nuevo León, lugar que desempeñó un papel importante para la sociedad regiomontana de aquella época. A mitad de la década de
los ochenta, el Campo Militar cambió de sede y sus instalaciones se convirtieron en el actual parque Niños Héroes, dentro del cual se localiza la Pinacoteca de Nuevo León. En sus dos edificios de estilo artdeco tardío la Pinacoteca de Nuevo León expone la colección permanente cuyo acervo lo conforma el patrimonio artístico del estado, mismo que está integrado por las obras de renombrados artistas plásticos neoleoneses, desde los pioneros del arte en la entidad hasta los pintores contemporáneos. El edificio de exposiciones temporales, cuenta con tres salas el Gran Salón, el Paraninfo y el Claustro, espacios donde además de muestras pictóricas se desarrollan regularmente conferencias, conciertos y otras actividades culturales.

Ubicación: Parque Niños Heroes, Av. Alfonso Reyes y Servicio Postal.


 
 

Museo de Monterrey



Desde su fundación en 1977 el Museo de Monterrey ha dinamizado la vida cultural de la ciudad y del país con el firme objetivo de presentar lo mejor del arte a la comunidad. Está localizado en el antiguo edificio de
la Cervecería Cuauhtémoc, de cinco niveles y con una torre central. Ha logrado conformar una de las colecciones permanentes privadas más importantes de México con obras de arte moderno contemporáneo latinoamericano haciendo énfasis en lo mexicano. Cuenta con más de 1,500 obras en diferentes manifestaciones artísticas y continúa
enriqueciéndose. El museo se ha distinguido por la calidad de sus exposiciones individuales y temáticas.

En 1992 creó la Bienal Monterrey, Pintura, Escultura e Instalación , primera en organizarse en el norte de México. Cuenta con una biblioteca especializada en arte, una tienda de regalos, catálogos y libros de arte, cafetería, y ofrece el servicio de visitas guiadas gratuitas.
 

Se encuentra ubicado en lo que fue el antiguo Palacio Municipal, que empezó a funcionar en este lugar en 1612 y que, después de adaptaciones y demoliciones, fue reconstruido en 1655. Las obras continuaron hasta el
siglo XIX. Cuenta con una colección integrada por materiales históricos de la ciudad de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, así como con un programa continuo de exposiciones temporales, como la de fotografía "Monterrey antiguo", que mostró la vida cotidiana y el urbanismo de la ciudad de Monterrey durante el siglo pasado y principios de éste, y
otras como "El arte ritual de la muerte niña". Realiza actividades especiales como conferencias, exposiciones y presentaciones de libros.
Se imparten algunos cursos y seminarios con temas históricos, artísticos o museográficos, así como talleres infantiles de verano.

Ubicación: Zaragoza Sur s/n.
 
 
 
 

BEBIDAS (el pulque, el balché )


El uso de bebidas alcohólicas se remonta a los orígenes de la humanidad. Todas las culturas han creado sus propias bebidas que, a su vez, han creado espacios, usos y costumbres asociados a ellas. En México ha sido el pulque, el balché, las bebidas de maíz o frutas fermentadas las bebidas que existieron desde la antigüedad. Los conquistadores trajeron el vino y la caña, así como gran cantidad de nuevas frutas. Poco después llegó también, de herencia árabe, el proceso de destilación y así, viejas y nuevas bebidas comenzaron un largo proceso de mestizaje y transformación. Paralelamente a este cambio en las bebidas o, en su caso, en la comida, podemos leer la historia económica, moral y cotidiana de nuestro país.

Como los brebajes, nuestra historia se fermenta, se destila, y se enriquece de nuevos aportes y conserva viejas tradiciones. Cabe hacer notar que tanto las bebidas alcohólicas como 1as no-alcohólicas tradicionales mexicanas se siguen produciendo después de cientos de años, algunas, sobre todo en las zonas rurales del país, en particular,
entre las sesenta y dos etnias con las que contamos en la actualidad.
 

Las bebidas se elaboran de manera local o regional usualmente con fines domésticos, medicinales-curativos o incluso religiosos o rituales y no están, por lo general disponibles para la venta masiva sino que, más bien, se utilizan en casa o siguiendo ancestrales tradiciones de los antiguos mexicanos. El consumo religioso se da tanto en los rituales católicos como en las propias ceremonias de un pueblo (petición de lluvia, ceremonias de curación, etc.).
 
 

El octli opulque
 

La primera bebida que al parecer se conoció en México, fue el octli opulque, cuyo uso actual se encuentra bastante generalizado, sobre todo en las áreas geográficas en donde se localiza el maguey que es de donde se obtiene este producto. Se utilizaba básicamente de manera religiosa, ritual o medicinal: acerca de ello, hay múltiples referencias en los códices y en diversos libros sobre la historia antigua de nuestro país como los de Clavijero, Chavero, Robelo, Benavente, Sahagún, Torquemada y otros. Su conocimiento se remonta a varios siglos atrás de nuestra
historia.

Con la llegada de los españoles se empezaron a cultivar sobre todo por los franciscanos en las Californias, los primeros sarmientos para la producción de uva e, incluso, en los albores de la Colonia, se intentó la producción de cerveza con base en el trigo y la cebada, lo cual no prosperó comercialmente hasta fines del siglo pasado, en particular en el norte del país, específicamente en Monterrey, ciudad que prosperó grandemente gracias a esta industria que incluye otras no menos importantes como son las del vidrio, la hojalata, la del corcho, el transporte y la mercadotecnia y publicidad. Si bien no hay evidencias en contrario, el tequila y el mezcal empezaron a elaborarse en épocas tempranas, aunque su producción en serie se remonta a mediados del siglo XVIII y hasta la fecha.

También en la Colonia se introdujeron en nuestro país los destilados producidos en alambiques, de entre los cuales cabe resaltar en particular el brandy: se trata ahora de una famosa bebida, sobre todo a partir de que a alguien se le ocurrió que podía mezclarse con bebidas gaseosas, lo que lo ha convertido en uno de los productos de mayor venta
en algunas zonas del país, desplazando incluso a la cerveza.
 

Básicamente, dentro de las bebidas fermentadas, las más conocidas son los vinos en sus diversas variedades, que cronológicamente en la historia parecen ser las primeras que se fabricaron presumiblemente en Medio Oriente y la zona mediterránea, así como la cerveza, descubierta hace más de ocho mil años por los egipcios y los babilonios, mismos que laboraban ocho distintos tipos usando, entre otras técnicas, la de la fermentación del pan. Tanto las bebidas alcohólicas como las no alcohólicas de producción casera y uso ritual, religioso o doméstico, es factible encontrarlas en diversas regiones de nuestro país, aunque con diferentes técnicas de elaboración o nombres particulares: por ejemplo, el aguardiente, el pulque, el ponche o el rompope, son bastante comunes en toda la República, aunque su forma de preparación y sus nombres, cambian de región en región.

Lo mismo sucede con las bebidas no alcohólicas como serían las aguas frescas, los atoles, chocolates, licuados, "pollas" o, incluso, el café, que, en ocasiones se preparan de manera diferente y llevan, por tanto, el nombre de quien inventó la combinación o del lugar donde se originó o, a veces, de alguna de las sustancias predominantes para su
elaboración.

Sería imposible explicar el significado lingüístico de cada uno de los nombres indígenas de estas bebidas pero baste decir que sí lo tienen y que, por general, se deriva de la sustancia más importante utilizada en su elaboración. También hay que destacar las bebidas que no se originaron en nuestro país pero que tienen cierta aceptación en algunos sectores de la sociedad dependiendo, más que nada, de su costo y de habituación que a ellas se tenga por su distribución, costumbre étnica o incluso publicidad: nos referimos, en concreto, al whisky, al brandy (del cual ya hicimos mención), al vodka y a la ginebra, originalmente europeas o al ron, que tiene un origen eminentemente americano.
Asimismo, existen múltiples bebidas destiladas: las hay para antes de comer (aperitivos), o después (digestivos) y de otros tipos. Las combinaciones de estas bebidas con jugos, frutas y sustancias diversas, es casi infinita, por lo cual sería presuntuoso decir que en este trabajo se abordan todas, por lo que nos limitamos a las más comunes en
cuanto a su uso en México.
 
 

Tequila



El cerro de Tequila es un volcán apagado; en sus laderas se da el agave azul, xiguen, que crece solamente en Jalisco y Nayarit. "Una cinta de asfalto conduce a las afueras de Guadalajara, hasta Tequila. Los magueyes de que sale este 'vino', como le llaman en la región, untan de jade las laderas desiertas", dice Salvador Novo en su libro "Este y
otros viajes".

La diferencia entre esta bebida y otros mezcales radica en que se fabrica industrialmente, con normas de calidad estrictas y tiene una denominación de origen -que tras varios años de pleitos el estado de Jalisco logró en exclusiva, cuando los japoneses comenzaron a fabricar tequila en su país. El tequila sólo es de Jalisco y es el más famoso
embajador de México en el extranjero.

En 1758 el corregidor de la Nueva Galicia dio la primera concesión para fabricar el licor a José Antonio Cuervo. La fábrica de tequila y vino mezcal donde se produjo, en 1888, la primera remesa para la exportación fue "La Perseverancia", hacienda donde han vivido tres generaciones de Sauzas: Don Cenobio, Eladio y Francisco Javier.

Para fabricar el tequila se muelen las piñas en la molienda; antes se hacía sobre piedra. El jugo se fermenta con levadura, tras el hervor en los alambiques. El líquido fermentado se deja reposar en pipones de madera. La segunda destilación se hace en alambiques rectificadores de cobre. El tequila, estrictamente procesado, tiene siempre 55 grados de alcohol.

El tequila blanco es el destilado simple; el reposado permanece dos o tres meses en las barricas y el añejo se guarda más de un año en barriles de madera, de los cuales toma su color ámbar. El tequila es tan mexicano como el mariachi, el charro, el brindis y las canciones rancheras. José Alfredo Jiménez es el cantador por excelencia del
tequila, aunque ya antes, en voz de Lucha Reyes, hubiéramos escuchado que la intérprete de Borrachita de tequila fue bautizada con un trago de mezcal.
 

El Mezcal


"Para todo mal mezcal, para todo bien también"
Dicho popular

El proceso de destilación, legado de los españoles y europeos, gracias a los árabes, fue introducido a México en el siglo XVI; se difundió en el siglo XVII y fue de uso común a partir del XVIII. Fue entonces cuando comenzaron a fabricarse y beberse alcoholes destilados en nuestro país.
El mezcal, el aguardiente y el tequila corresponden a esta categoría.

El mezcal se produce en casi todos los lugares de México donde hay agaves. Son famosos los mezcales norteños y los de Oaxaca, pero casi no hay lugar donde no se fabrique mezcal. También el mezcal, aunque sea posterior al pulque, tiene su mito: un rayo, al golpear un agave, fue quien hizo la primera tatema. Es por eso se considera la bebida llegada del cielo. Para hacer el mezcal, se asan las pencas y raíz, ya sea en hornos de leña o de gas, o como barbacoa, enterrándolas en el suelo. En los mercados se venden las pencas tatemadas de maguey. Los indios apaches mezcaleros reciben ese nombre porque estas pencas horneadas, precisamente, sin fermentar, fueron parte esencial de su dieta.

Las distintas clases de mezcal dependen del maguey y el clima, de la técnica de destilación y del recipiente donde se le deja reposar. El comiteco de Chiapas, el bacanora de Sonora, la raicilla y barranca de Jalisco y Nayarit, la tuxca o quitupán de Colima y hasta el tequila son variantes del mezcal.

El mezcal, como tantas otras bebidas alcohólicas, nació no sólo cerca del ceremonial y la fiesta, sino también cerca de los remedios y de la medicina. En la medicina tradicional, el mezcal, como el alcohol de caña, se utilizan para asperjar, sobar y limpiar. Con él se bendicen también las milpas, las construcciones y las cruces.

En el Valle de Oaxaca, se acompaña a los santos difuntos al panteón, el 2 de noviembre y se vierte el último trago encima de los sepulcros, para que las ánimas vayan bien despedidas. Es parte importante en todas las fiestas: se cuenta entre los regalos cuando hay petición de novia, bautizos, velorios y fiestas patronales. El mezcal y las bebidas fuertes
se reparten y se intercambian en tequios (trabajo comunal voluntario y gratuito) y veladas, y se bebe ofreciendo a las cuatro direcciones, o metiendo el dedo y ofrendando estas gotas a la tierra. A diferencia de la cerveza, el tepache o chicha, éste es el licor ritual, ceremonial y de la vida civil de muchos pueblos indígenas del país.

El "trago", como llaman al mezcal en Mitla, es bendito. Las normas para servirlo son bastante estrictas. Las bebidas que no son ceremoniales ni rituales no reciben nombre de "trago", se beben simplemente: catalán, anisado, tepache o cerveza. El mezcal es bebida ceremonial, grupal, de adultos. Con el mezcal se ofrenda, con las otras bebidas, se brinda. En las fiestas siempre se reparte en orden jerárquico y no se le puede rechazar, aunque sí guardar en las botellas que se llevan para este fin.
Se bebe sólo lo que se ofrece y al ritmo que se ofrece, durante los tres o cuatro días que duren las celebraciones.

Tipos de mezcal:
 

El corriente o chaparro se fermenta en cueros, con corteza de madera de timbre y pulque.

.El mezcal de puntas es el de la primera destilación y el de colas es de la resacada, a cuyo caldo a veces se le añade miel.

  El mezcal minero, del norte, era el que daban a los trabajadores los dueños de las minas para soportar las duras faenas, como parte de la paga. .

  Al de pechuga, claro, se añaden estas piezas de pollo o guajolote. .

  Al de gusano se le pone, para envasarlo, un gusano de maguey. Suele tomarse, además, con sal de gusano, que no falta en las cantinas donde lo sirven, ni en las ollitas en las cuales se vende.
 

La extinción


Hace poco más de cinco décadas que los naturalistas comenzaron a emplear el concepto de "la extinción" y éste empezó a hacerse cada vez más popular para designar un fenómeno que la actividad humana estaba provocando en todo el planeta: la desaparición de especies de la flora y la fauna silvestres.

En términos biológicos, se considera a la extinción como un fenómeno completamente natural resultado de un proceso en el que una especie se origina a partir de otra -la que se extingue-, lo cual ocurre generalmente en el lapso de varios miles o varios cientos de miles de años. También desaparecieron aquellas especies que no lograron adaptarse a los cambios que ocurren en su hábitat, lo cual aconteció de forma natural y, en la mayoría de los casos, en largos periodos de tiempo. Es así como dos terceras partes o más de las especies animales que han existido en el planeta se han extinguido. A diferencia de las extinciones que ocurrieron en el pasado de forma natural, las actuales están sucediendo a un ritmo acelerado y no obedecen a una incapacidad natural de adaptación de las especies, ni son el resultado de un proceso evolutivo, sino que se debe a la actividad que el hombre lleva a cabo.

No se sabe con certeza cuántas especies se extinguen en el mundo, pero algunos especialistas sitúan la cifra hasta en 17,000 por año, es decir, casi dos por hora. Si este ritmo de pérdida continúa, se estima que para inicio del próximo siglo se habrán extinguido entre 15 y 25% de todas las especies de seres vivos del planeta, lo cual nos plantea un
inquietante futuro.

La extinción de una especie no es un evento aislado, sino que genera una "reacción en cadena" por lo que habrá procesos esenciales para la vida que se verán afectados. Un ejemplo podría ser la estabilidad climática, la cual depende en gran medida de la presencia de bosques y selvas sanos que mantengan los patrones de lluvia, regulen las
temperaturas, absorban el exceso de bióxido de carbono de la atmósfera y ayuden a la producción de oxígeno.

El total de especies vivientes del planeta, se ha estimado entre cinco y treinta millones, de los cuales hemos descrito menos de dos millones, y de esos dos millones menos del 1 % han sido estudiadas a fondo para determinar su aplicación en beneficio de la humanidad. Esto nos demuestra que existe un potencial insospechado entre las que nos faltan por estudiar y descubrir.

Al igual que en todo el mundo, la pérdida de la diversidad biológica se presenta en México, y dada la enorme riqueza de fauna con que se cuenta, la magnitud del problema es muy significativa.

Especies extintas: Engloban a todos aquellos animales o plantas que han desaparecido regional o mundialmente a causa de alguna actividad humana.
 

En lo que va del presente siglo, se ha documentado la extinción de 30 especies de vertebrados mexicanos, algunos de ellos, como la nutria marina, el oso grizzly, el cóndor de California, el bisonte y el ciervo americano, todavía existen, afortunadamente, en otros países. Algunos de los vertebrados que hoy se han extinguido en México sólo habitaban dentro de nuestro territorio, por lo que su desaparición en el país implicó su total extinción del planeta, en este caso se encuentran el carpintero imperial, el caracara de Guadalupe (ave carroñera exclusiva de la isla de Guadalupe), el zanate del río Lerma y el ratón de la isla San Pedro Nolasco, en Sonora.

Especies en peligro de extinción: Se definen como "aquellas cuya área de distribución o tamaño poblacional ha disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica". Se consideran dentro de esta categoría aquellas especies con menos de mil ejemplares existentes.

Especies amenazadas: Comprende a todas aquellas especies que podrían llegar a encontrarse en peligro de extinción en el mediano plazo, si los factores causales de su disminución siguen operando, generalmente, su número oscila entre los 1,000 y 5,000 ejemplares.

Especies raras: Son las que de manera natural son escasas y que por lo tanto son altamente susceptibles a la disminución que directa o indirectamente provoca el hombre en su poblaciones.
 

Parques nacionales


Parque Nacional Cerro de la Silla

En 1935 la Unión Panamericana recomendó a los Estados miembros la conveniencia de que se ocuparan de "la reserva de zonas que encierren bellezas naturales, restos arqueológicos o reliquias históricas, declarándolas parques nacionales y dotándolas de todas las facilidades de acceso y de comodidades, con los elementos necesarios para facilitar su conocimiento y estudio a los visitantes" . México, antes de esa fecha, ya había establecido los primeros reservorios de vida como el Desierto de los Leones, en Cuajimalpa, Distrito Federal; El Chico, en Hidalgo y el Contador en Texcoco.

Después de la recomendación de la Unión, el ingeniero Miguel Angel de Quevedo logró la creación de 40 parques distribuidos a lo largo de toda la República, creándose 16 más hasta llegar a 56 Parques Nacionales en 1988. La vegetación de estos parques en México es variada y extensa. Hay de todo -según la clasificación de Rzedowski-: bosque de coníferas, pastizal, bosque de quecus, bosque tropical perennifolio, matorral xerófito, bosque tropical caducifolio, de plantas acuáticas, bosque tropical subcaducifolio, bosque mesófilo de montaña, vegetación halófita, palmar, reforestados con eucalipto, cedro, casuarina y pirul y de escasa vegetación o nula vegetación, es decir, urbano.

Los Parques Marinos comprenden las áreas marítimo-terrestres, donde sólo se autoriza actividades de conservación, investigación y educación ambiental, orientadas a racionalizar el uso de los recursos. Estas actividades se llevan a cabo bajo normas específicas de protección ecológica que permiten la preservación de los sistemas ecológicos acuáticos.

En resumen, pueden considerarse parques nacionales aquellas extensiones especialmente impostantes a nivel de recurso natural donde se preserva el ecosistema lo más posible. No importa se ha intervenido o no la mano del hombre. La importancia de conservar lo mucho o poco de la vida natural que nos queda es vital, también, para la permamencia del hombre y el conocimiento de las reservas mexicanas, fundamental para la educación de niños y adultos.
 

Maravilloso mundo verde


México es un país con una riqueza natural que en ocasiones resulta difícil de creer; por ejemplo, sólo se necesitan cincuenta minutos en carretera para pasar de un clima con nieve perpetua, ¡al trópico, con toda su exuberante vegetación! Esta fantástica variedad de climas, animales y plantas que viven en nuestro país se debe principalmente a dos causas: la primera, a que nuestro territorio se ubica en una área de transición entre las zonas tropicales y las zonas desérticas del planeta; la segunda es que México posee una geografía sumamente accidentada, por lo que cada elevación, cada valle, montaña o cañada presenta condiciones microclimáticas únicas, las cuales propician el desarrollo de una gran variedad de ecosistemas, desde selvas tropicales hasta desiertos y praderas o majestuosos bosques de coníferas; todo ello contribuye, sin lugar a dudas, a crear la grandeza de nuestra bella nación.
 
 

Selva Tropical


La selva tropical crece en las zonas cálidas del país.

Conocida también como bosque tropical, selva siempre verde o selva alta perennifolia, es el ecosistema terrestre de mayor biodiversidad en el mundo, ya que en un kilómetro cuadrado puede tenermás especies de plantas y animales que las que albergan muchos países europeos.

Gracias a las condiciones de alta humedad y temperaturas por arriba de los 22°C que en promedio prevalecen en la selva, y a una altitud que oscila entre el nivel del mar y los 1 200 m, se desarrolla en ella una sorprendente cantidad y diversidad de plantas, fuente de alimento para el increíble número de animales, hongos, bacterias y tantas otras formas de vida que conviven en una selva.

Internarse en la selva tropical resulta una experiencia extraordinaria.
Una caminata por el umbrío sotobosque nos reserva un sinnúmero de sorpresas, y nos permite, por ejemplo, admirar los árboles centenarios de enormes alturas, que dan la impresión de tocar el cielo; en todo momento se escuchan ruidos, graznidos, chillidos y el canto de miles de aves que viven en las copas. Todo ello, en conjunto, nos produce la sensación única y cierta de que estamos totalmente rodeados de vida.

Ubicación: Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas, Oaxaca,
Veracruz, Puebla y San Luis Potosí.
 
 

Selva Baja Caducifolia


La mariposa ojo negro es sin duda un bello ejemplar.

También conocido como bosque tropical caducifolio, la selva baja es un ecosistema con una gran biodiversidad. Se establece desde el nivel del mar hasta los 1 900 m de altitud, y a menudo se mezcla con pequeñas porciones de selva alta, especialmente en las cañadas. Presenta un clima cálido durante todo el año, así como una época de estiaje que provoca que los árboles no alcancen grandes alturas y que pierdan su hojas, dada la escasez de agua. Visto desde lejos este ecosistema nos deleita con sus maravillosos tonos amarillos, ocres y rojizos, alternados con verdes y otros tantos matices como variedades de árboles vivan en él; cuando la variedad de árboles es mínima y dominan las especies con espinas, se le da el nombre de bosque espinoso.

En la selva baja es posible encontrar una gran diversidad zoológica adaptada a la falta de lluvia que se presenta durante los cuatro a seis meses de estiaje; así hallamos una enorme variedad de aves, mamíferos, insectos, reptiles y anfibios, entre otros, y que, como en casi todos los ecosistemas, es necesario tener un poco de paciencia y un buen sentido de observación para poder admirar sus maravillosas formas y colores.

Ubicación: Yucatán, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla,
Michoacán, Morelos, Estado de México, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Baja California Sur y Tamaulipas.
 
 

Matorral Xerófilo


<Imagen: El puma habita en lugares como Sian Ka'an. Foto: Claudio
Contreras.>

El matorral xerófilo es el ecosistema más abundante de nuestra República, pues a causa de las condiciones de escasa precipitación pluvial que prevalecen en gran parte de nuestro territorio, especialmente en el norte, este ecosistema puede establecerse en amplias zonas. En ocasiones se le conoce como desierto.
El matorral xerófilo posee escasa vegetación, compuesta de plantas adaptadas a las condiciones de sequía, como son las cactáceas, los agaves y los arbustos pequeños con espinas, que le dan un carácter peculiar. A pesar de esta escasez posee un gran número de especies animales, como serpientes, iguanas, insectos, arácnidos, escorpiones, aves, y tantas otras especies capaces de vivir en regiones con poca agua.

Existen varias clases de matorral, dependiendo de las plantas dominantes, como el matorral rosetófilo, dominado por magueyes de múltiples formas y tamaños, o el matorral donde predominan las cactáceas, incluyendo los enormes órganos, que se elevan orgullosos hacia el cielo.

Ubicación: Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, San Luis
Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas,
Sonora, Baja California Sur y Baja California.
 
 

Pastizales


En México los pastizales son mejor conocidos como zacatales.
Se desarrollan entre los 1100 y 2 500 metros sobre el nivel del mar y crecen en extensiones casi siempre planas (con excepción de los zacatales presentes en las laderas de las grandes montañas), cuya vegetación dominante la conforman las plantas de la familia de las gramíneas, es decir pastos, que sirven de alimento a un gran número de especies herbívoras, como insectos, liebres y roedores, entre otros. Por regla general los pastizales viven en zonas con lluvias escasas o con una época de sequía muy marcada, simultáneamente con un clima fresco.
Dado que los pastizales pueden presentar otro tipo de vegetación, como arbustos, es frecuente que se les confunda con matorrales.

Ubicación: Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco,
Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y Chihuahua.
 
 

Bosques de Encino


México es un país muy rico en superficies boscosas, y el bosque de encino representa una gran proporción de los que exiten en nuestro país. Este ecosistema, dominado por encinos o robles, posee una
altura variable, con árboles que van desde los 3 ó 4 m de alto hasta grandes ejemplares de 20 m. El bosque de encino mexicano recuerda a los grandes bosques templados de América del Norte, ya que estos árboles pierden sus hojas en la época desfavorable, pintando el paisaje con una gama multicolor de tonos "otoñales", aunque en nuestro país la pérdida de hojas se da más bien en el invierno. La mayoría de los encinos se desarrollan en una altitud de entre 1 500 y 2 800 msnm, con un clima que presenta lluvias más o menos abundantes pero con una estación seca, lo
cual no impide que en el bosque convivan arbustos, musgos, líquenes e inclusive plantas epífitas como el heno y las orquídeas. La fauna es muy abundante, con gran cantidad de mamíferos, aves y reptiles; adicionalmente, en este tipo de bosque suelen existir numerosos riachuelos y pequeños lagos que han dado origen a una buena cantidad de
sitios de recreación de singular belleza.

Ubicación: Se encuentra en toda la República, salvo en los estados de
Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
 
 

Bosque de Coníferas


Como su nombre lo indica, en este ecosistema dominan los árboles que se reproducen por medio de conos o "piñas", como pinos, cedros, oyameles y juníperos; particularmente, los pinos en nuestro país tienen una importancia especial, pues aquí vive cerca del 40% de la diversidad mundial de estos generosos árboles. Para su desarrollo es necesario un clima templado, con lluvias en una estación delimitada, generalmente en verano, lo que provoca que con mucha frecuencia el bosque de pino se mezcle con el de encino, ya que ambos habitan en condiciones similares, aunque el primero se puede desarrollar en climas más fríos.

Los pinos no permiten el crecimiento de un sotobosque arbustivo abundante debido a que sus hojas forman un suelo muy ácido, pero un bosque de esta naturaleza alberga una gran cantidad de vida silvestre, que incluye mamíferos -como conejos y roedores-, aves, reptiles y toda una amplia variedad de invertebrados. Indudablemente, el bosque de pino, y en general el de coníferas, es uno de los ecosistemas más impresionantes de nuestro país por la majestuosidad de sus árboles, la riqueza de su fauna y la fragancia del aire que ahí se respira.

Ubicación: Se encuentra en toda la República, salvo en los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
 
 

Bosque Mesófilo de Montaña


Quizás este ecosistema sea uno de los más bellos del país. Gracias al tamaño de sus encinos y liquidámbares -que alcanzan alturas de hasta 20 m-, y a las condiciones de constante humedad y lluvias abundantes durante prácticamente todo el año, más su clima templado, el bosque mesófilo se encuentra permanentemente tapizado de vida: líquenes, musgos, hierbas, arbustos y una espectacular cantidad de bromelias, orquídeas y helechos, que van desde los pequeños ejemplares hasta los majestuosos helechos arborescentes de 10 a 12 m de altura. En cuanto a su fauna, en este bosque podemos encontrar todo tipo de animales: aves multicolores, mamíferos (liebres, zorros, ardillas), reptiles, y casi todo el resto de la escala zoológica. Toda esta cantidad y variedad de formas de vida hacen del bosque mesófilo de montaña un lugar mágico en la tierra.

Ubicación: Chiapas, Veracruz, Puebla, Hidalgo y San Luis Potosí.
 
 

Los Manglares


Son los manglares un tipo de ecosistema subacuático que prospera en las orillas de las lagunas costeras, en bahías protegidas y en las desembocaduras de los ríos. El mangle es una planta leñosa que se desarrolla en aguas someras, y puede medir desde 2 a 20 m de altura. Con el tiempo, el mangle forma verdaderos bosques que dan la impresión de
estar flotando en el agua, aunque sus raíces se anclan firmemente en el fondo lodoso. Los manglares son el refugio de un sinnúmero de especies animales, desde pequeños gusanos y moluscos hasta hermosas aves, que hacen del manglar un ecosistema único, sorprendente, cercano al paraíso terrenal.

Ubicación: Se encuentran en todas la costas de la República, aunque no de manera continua.