![]() COMUNICADO DE PRENSA El Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Luis, luego de analizar en profundidad el Proyecto de Creación de la Universidad Nacional de Villa Mercedes, se dirige a la comunidad universitaria en particular y a la opinión pública en general para expresar su posición respecto de esta iniciativa. La creación de nuevas casas de estudio en un escenario visiblemente saturado de oferta académica y con restricciones presupuestarias que condicionan fuertemente el propio funcionamiento de las Universidades que hoy existen, solo puede considerarse cuando razones académicas y estratégicas que refuercen el sistema educativo nacional lo justifiquen plenamente. El caso que nos ocupa no sólo no reviste este tipo de justificaciones sino que por el contrario, desde su concepción, se erige en un proyecto que debilita a la oferta educativa existente en la provincia, mutilando a la Universidad Nacional de San Luis y propiciando la creación de terminales académicas de alto costo y compleja implementación con limitados recursos, no del todo asegurados, que comprometerían su eventual puesta en marcha y mantenimiento sin que exista, en esos términos, ninguna posibilidad de hacerlo en las condiciones de calidad que el Proyecto declara. El marco normativo y regulatorio impuesto a la oferta académica con la finalidad de que el sistema universitario reflexione y se encamine al mejor aprovechamiento de los escasos recursos y profundice la calidad de la oferta existente se ve claramente vulnerado con una superposición antojadiza de la oferta de la región, jugando con las expectativas de la gente, aplastando los niveles alcanzados y llevando a un nuevo inicio, en momentos en que el sistema universitario está tratando de superar sus primeras instancias de evaluación institucional y acreditación de sus carreras. Estos requisitos significarán establecer pautas de valoración y elección para los demandantes del servicio educativo, que las universidades nuevas o débiles tendrán grandes dificultades en sortear. En la Educación en general y la Educación Superior en particular, la calidad no se produce por decisión o voluntarismo, es una construcción que lleva tiempo, esfuerzo, recursos y capacidad para orientarlos adecuadamente, donde dar clases como única actividad no sólo no favorece la calidad sino que la deteriora. La excelencia académica se asocia inexcusablemente a la investigación y producción, al perfeccionamiento y formación de los recursos humanos y a la prestación de servicios y transferencia de conocimientos, factores éstos no contemplados en el Proyecto de Creación para todos los cuadros docentes, observándose como muy preocupante la fuerte reducción de dedicaciones y de jerarquías docentes que se registran entre la planta actual y la prevista para la nueva estructura. Esto no constituye sólo una preocupación gremial, sino una preocupación institucional ya que una de las características destacadas de la Universidad Nacional de San Luis en el concierto de las Universidades Nacionales es su elevado porcentaje de dedicaciones exclusivas (más del 50%) que tanto contribuyen al desarrollo de actividades escenciales y que aportan efectivamente a la calidad y que en el caso de la nueva universidad se reduce a poco más del 20%, lesionando claramente la posibilidad real de que el cuerpo docente complemente su formación y desarrollo y alcance en algún momento la calidad necesaria que se le reclama a todo el Sistema Educativo. Es un error muy grave considerar, en esta época, que la simple obtención de un título universitario habilite para dictar materias de una carrera de grado y que adicionalmente se constituya en un parámetro de calidad. La habilitación para iniciar la carrera docente que otorga la exhibición de un grado académico no debe entenderse como una restricción burocrática sino como la imprescindible formación docente y científica que debe tener un profesor para estar frente a la responsabilidad del dictado de asignaturas y del cuerpo de auxiliares que dependen de él, debiendo también encargarse de planear y llevar adelante su formación. Por todo esto, la creación de carreras sin contar con recursos humanos formados o una política explícita de asegurar esos recursos, provengan de donde provengan, sumado a la superposición de la oferta en la mayoría de las carreras propuestas, deja sin fundamento académico y condiciona la estructura que el Proyecto prevee. Asimismo, la multiplicación de las estructuras burocráticas, la subutilización de los recursos humanos y el despilfarro de los recursos económicos destinados a educación, tampoco constituyen los mejores argumentos para justificar la creación de una universidad. Si bien puede interpretarse el interés puesto de manifiesto por la comunidad de Villa Mercedes, cuyos reclamos reivindicatorios y genuina intención de crecimiento y desarrollo local no pueden cuestionarse, debe tenerse en claro los verdaderos riesgos que este proyecto trae aparejado a la oferta educativa existente en la provincia y en especial a la radicada en esa localidad, ya que las expectativas no necesariamente se canalizarán en recursos, que las nuevas universidades tienen especialmente reducidos, tanto que el propio ministerio de cultura y educación exhibe como logro de gestión el establecimiento de aranceles o contribuciones de estudiantes que ayudan al sostenimiento de las universidades de más reciente creación. No es necesario ahondar en esa posibilidad para visualizar lo poco que colaboraría con la continuidad de una casa de estudios incipiente y arancelada en una región con una amplia oferta gratuita y de calidad y con importante trayectoria o prestigio. Finalmente, se considera que la mejor alternativa en este momento, considerando la situación general, sería que este proyecto canalizara el fortalecimiento de la Universidad Nacional de San Luis con un refuerzo presupuestario destinado a la incorporación de nuevas carreras de interés regional o local. En ningún caso, se debería poner en riesgo o comprometer el funcionamiento del Centro Universitario Villa Mercedes que se encuentra en avanzada etapa de consolidación pero que no podría recuperarse de un eventual fracaso del proyecto institucional si no fuera aprobado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria o si debiera funcionar sin el apropiado financiamiento, ya que sólo está garantizado el hoy exiguo presupuesto con que cuenta el Centro Universitario Villa Mercedes. San Luis, 30 de marzo de 1999
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