El lunes 27 de agosto en horas de la mañana, la comunidad universitaria presentó una
nota al Concejo Deliberante solicitando que ese cuerpo fijara
una posición respecto del ajuste dispuesto por el Gobierno Nacional que recae
nuevamente sobre el sector estatal en general y la educación pública y gratuita en particular.
En horas de la noche, en su reunión habitual de los lunes, el Concejo con la visita de más de 100
personas que habian concurrido a presenciar la sesión, decidió dar tratamiento a la nota y
consensuaron una declaración entre todos los bloques.
Si bien esta declaración fue aprobada por unanimidad, la discusión
previa a la votación evidenció las diferencias internas y su posición respecto a la Facultad local,
ya que salvo honrosas excepciones, el debate sirvió para reavivar viejas discusiones, chicanas y
"pases de factura" que deslucieron la importancia del documento que, seguramente, deberían haber
suscripto espontaneamente y sin que se lo reclamara la comunidad a la que se deben.