DISCURSO DE LA SECRETARIA ACADEMICA
Señores integrantes de la Comunidad Universitaria, alumnos ingresantes a nuestra facultad, buenas tardes
Les doy nuevamente la bienvenida a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Económico-Sociales de la Universidad Nacional de San Luis.
Desde hoy compartiremos con ustedes la fascinante experiencia de transitar el camino del conocimiento, considerado este, como una de las ventajas comparativas de mayor peso para alcanzar el desarrollo sustentable de los pueblos.
Hoy, nuestro país está atravesando una profunda crisis económica, institucional, de representación y necesita del aporte todos para salir de ella.
Para que un país pueda avanzar, debe apostar fuerte en la educación de su pueblo. Un valor poderoso para la formación del hombre y el crecimiento de un país es la creatividad y ello supone básicamente, una actitud positiva y responsable de todos y cada uno de los habitantes, en un contexto de plena libertad. La actitud caracterizada por la negación, el escepticismo y falta de colaboración, se constituye en un obstáculo para que una sociedad llegue a alcanzar coherencia, unidad, cooperación, solidaridad, condiciones necesarias para crecer con el impulso de la creatividad.
Estos valores para que perduren y se reproduzcan deben ser trabajados constantemente en todos los ámbitos de la educación formal y más intensamente en el ámbito universitario y se espera que se constituya en efecto multiplicador en el seno de los hogares y desde allí a toda la sociedad.
La necesidad de estimular la reflexión como parte de la acción educadora, presupone una educación creativa, apuntando al desarrollo del espíritu de investigación, de innovación, del sentido crítico como generador de la duda y el descubrimiento, a fin de familiarizar a los estudiantes con patrones de comportamientos signados por procesos altamente dinámicos, compatibles para el ejercicio de valores fundamentales como el trabajo, la democracia, los derechos humanos, la paz, la protección del medio ambiente.
Para incentivar la reflexión y formar a los estudiantes con un verdadero espíritu científico es indispensable enseñar a pensar, no a acumular conocimientos, hay que formar mentes con capacidad para asimilar la velocidad con que crece el conocimiento y comprender el impacto que sobre lo económico, lo social y cultural, produce.
Jóvenes: Comienzan hoy una ardua tarea, estudiar una carrera universitaria, la que les demandará mucho esfuerzo y dedicación, vivirán momentos de alegría y de desaliento, pero quiero decirles que no estarán solos, los acompañaremos y brindaremos el apoyo necesario hasta que aprendan a transitar por si mismos.
Toda nueva actividad que emprendemos, necesariamente requiere de un período de adaptación y aprendizaje previo, razón por la que deberán tomarse ese tiempo para una inserción firme a la vida universitaria.
La vida universitaria es compleja, no sólo se viene a la Universidad a estudiar para obtener un título universitario, al mismo tiempo el estudiante debe aprender a comprometerse con la cuestión social, aprender a respetar y hacer respetar los derechos, deben conocer y defender el estilo de vida democrático, deben aprender a crear y recrear la cultura nacional, deben aprender a ejercer y defender valores éticos y morales.
Hoy comienzan a develar la incertidumbre y a vencer los miedos, los que formamos parte de la comunidad universitaria estamos dispuestos a acompañarlos pero cada uno de ustedes comenzará a vivir su propia experiencia e irán construyendo su propio proyecto de vida porque aquellos que no tienen proyectos, inevitablemente formarán parte del proyecto existencial de otra persona.
Ser estudiante universitario no es tan sólo un privilegio como algunos sostienen,, los ciudadanos tienen el derecho pero también el deber de formarse para contribuir con el conocimiento al proyecto personal y social y contribuir al proyecto de nuestro país, porque el país que no tiene proyecto termina estando incluido en el proyecto de otro, generalmente más poderoso y dominante.
Quiero decirles también que el mayor o menor éxito que alcancen durante la permanencia en la universidad dependerá fundamentalmente del esfuerzo y entusiasmo con que se abocarán a las tareas, nada se logra con facilidad. Esto no quiere decir que todo será tan solo sacrificios, se irán dando cuenta que estudiar para comprender como funciona tanto la naturaleza como la sociedad, produce grandes satisfacciones. En estos tiempos absolutamente pragmáticos donde se pone mayor énfasis en los intereses económicos como fin en si mismo y no como un medio, la actividad intelectual es como un bálsamo que proporciona al espíritu humano serenidad , claridad y visión para delinear los principios que constituyen el substrato de la sociedad en la que queremos vivir; una sociedad que afirme el pluralismo social y cultural a través de una conciencia democrática, que permita una efectiva participación del ciudadano, que practique la tolerancia y acepte la diversidad de la ideas y su confrontación mediante el diálogo y la razón. Una sociedad que oriente el eje de su desarrollo hacia el hombre y no hacia los productos de su creación. Una sociedad en la cual toda persona pueda obtener el conocimiento que le permitan sus capacidades e intereses, que la prepare para participar activamente en el sector económico por medio de un puesto de trabajo, una sociedad que no excluya a ningún ciudadano de su derecho de autorrealización, de generar su propio sustento y contribuir con el progreso del país, una sociedad que practique permanentemente la solidaridad como base para erradicar la marginalidad y fomentar la responsabilidad social, individual y colectiva.
ESA SOCIEDAD la conformamos TODOS, por lo tanto, de nosotros depende apostar a la transformación o permanecer indiferentes.
Para tener una sociedad de todos y para todos el rol que le compete a la universidad es fundamental, y cuando digo universidad digo, estudiantes, docentes, graduados y no docentes. Es en el seno de las universidades donde los jóvenes y no tan jóvenes se preparan para cambiar lo que es necesario cambiar y defender lo que hay que preservar.
En los jóvenes están depositadas las esperanzas de un futuro mejor, nosotros tenemos la obligación de formarlos para que puedan hacer frente a esa responsabilidad, pero no deben ser meros receptores del conocimiento consolidado y hegemónico porque serían presas del dogmatismo, deben aprender a problematizar, y tener una actitud crítica frente a ciertas verdades que se consideran incuestionables, en la universidad se puede disentir, hay libertad de pensamiento, de no ser así no avanzaría el conocimiento y la universidad es por excelencia generadora de conocimiento, tarea en la que intervienen tanto los docentes como los alumnos.
Estudiantes:Ustedes son la razón de ser de la Universidad, tienen mucha capacidad de recibir pero mucho para ofrecer y hay mucha tarea por hacer, los invito a trabajar juntos con entusiasmo, dedicación, responsabilidad y con el compromiso de defender a la educación pública, libre y gratuita para que llegue a todos los habitantes de nuestro tierra.
Gracias.