XXX Aniversario

XXX Aniversario de la Universidad Nacional de San Luis
Discurso del Decano de la Fices
Ing. Daniel Morano

La historia oficial nos cuenta que el jueves 10 de mayo de 1973, se publicó el decreto 20365 por el cual se creaba la Universidad Nacional de San Luis, sobre la base de las Facultades pertenecientes a la Universidad Nacional de Cuyo que funcionaban en la ciudad de San Luis y en el marco de un proceso de descentralización de las universidades existentes por entonces.

Pero esta historia oficial, es absolutamente incompleta y sin duda vaciada de contenido si no se tienen en cuenta las acciones llevadas adelante, durante años por toda una comunidad, para contar con estudios universitarios en el ámbito de su ciudad.

Acciones, que como toda gesta cívica, debe hacer conocer sus necesidades y luchar contra la incomprensión de los despachos oficiales. Fue necesaria hasta una huelga de hambre llevada a cabo en la Iglesia de la Merced para que se establecieran estudios universitarios en Villa Mercedes.

Los frutos comenzaron a verse en 1974 con la inscripción de los primeros alumnos en las temáticas de Ingeniería, Agronomía, Ciencias Económicas y Ciencias Sociales.

Pero este camino tortuoso del comienzo, no se allanó ni mucho menos, sino que se debió seguir enfrentando fuertes oposiciones a la puesta en marcha, crecimiento y consolidación del Centro Universitario Villa Mercedes.

De la partida institucional asignada al Centro Universitario Villa Mercedes, sólo fue girado el 25%, por otro lado el país pasaba por una situación política e institucional de alta inestabilidad que tuvo su punto culminante el 24 de marzo de 1976.

Fue entonces cuando se comenzaron a cerrar carreras, Licenciatura en Administración Pública y Licenciatura en Trabajo Social. Se trató de cerrar en 1979 la carrera de Ingeniería Electromecánica y trasladar Ingeniería Química, lo cual fue impedido por la reacción generada en Villa Mercedes, encabezadas en ese momento por la V Brigada Aérea.

En Villa Mercedes, salvo excepciones, no estaba autorizado llevar adelante tareas de investigación científica y tecnológica, consecuencias que en algunas disciplinas aún se sufren en la actualidad.

En 1983, mediante resolución rectoral 522, ante una protesta que llevamos adelante los estudiantes, se nos respondió clausurando el ciclo lectivo en Villa Mercedes y en un día tuvimos el apoyo de toda la comunidad que mediante una movilización histórica, logró que al día siguiente por resolución 523 se diera marcha atrás en el cierre y se hiciera lugar a los pedidos de los estudiantes. En 1985 fue necesaria otra huelga de los estudiantes, para que se pusiera en marcha el comedor universitario en Villa Mercedes.

Asimismo, se acentuó el concepto del funcionamiento de la universidad, como una institución cerrada, una especie de oficina expedidora de títulos profesionales y publicadora de trabajos en revistas internacionales, pero aislada de la sociedad en la cual se halla inserta y a la cual le debe su existencia, concepto que lamentablemente aún no ha podido desterrarse en su totalidad, tanto en el seno de la propia universidad, como en la sociedad que la ve como algo lejano y aislado, preocupada en cuestiones que no le son las propias.

En 1986, se produce un cambio de alta significación, las universidades son normalizadas y democratizadas, con lo cual además de la autonomía, el gobierno pasa a ser ejercido por los representantes de los respectivos claustros.

Se sanciona el estatuto universitario, el cual fija como fines principales:

Formar recursos humanos capacitados para la aplicación del conocimiento en el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad y consustanciados con la obligación que se adquiere, junto con el saber, para con el Pueblo de su Nación.
Desarrollar el conocimiento científico y técnico con vistas a aumentar la comprensión del Universo y la ubicación del Hombre en el mismo.
Difundir el conocimiento y todo tipo de cultura y participar activamente en la comunidad propendiendo a la formación de una opinión pública esclarecida y comprometida con el sistema de vida republicano y democrático.

Por primera vez en su historia, el gobierno de la Facultad es ejercido por los representantes de los claustros, lo cual genera una importante transferencia del poder hasta entonces centralizado, hacia las unidades académicas, que en el marco de las políticas generales de la universidad, pueden definir sus ofertas académicas, tanto en grado como en posgrado, desarrollar líneas de investigación y una política de extensión y transferencia acorde a las particularidades de cada facultad y del medio en el cual se hallan insertas.

Esto produjo, un impacto importante en la oferta académica con nuevas carreras de grado, el dictado a término de carreras cortas y carreras de posgrado. En materia de investigación su desarrollo en el seno de la facultad en las temáticas propias comenzó a darse a partir de comienzos de los noventa a través de un fuerte impulso institucional, lo que produjo a la fecha importantes avances en varias áreas, quedando aún algunas áreas de carencia.

Comenzó el desarrollo de actividades de vinculación con empresas y organismos del medio, a través fundamentalmente de actividades de transferencia y servicios en las áreas más diversas.

Frente a este panorama, el comienzo del siglo XXI y la particular situación de nuestro país, nos obliga a sostener, continuar y actualizar permanentemente la obra desarrollada, desde los logros fundacionales de la comisión pro facultad en adelante.

Esto nos obliga a repensar el pasado, a prefigurar un futuro mejor y a renovar anhelos y esperanzas que den continuidad a la tarea educativa y cultural, en el marco de una sociedad cada vez más compleja, pero también de grandes posibilidades, si se saben utilizar la fuerza de la técnica y la infinita capacidad creadora del hombre puestas al servicio de la sociedad.

Para lograrlo es necesario un compromiso colectivo con los objetivos generales de mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes, ya que la labor universitaria implica un trabajo perseverante, capaz de encontrar, crear e imaginar las mejores alternativas para los nuevos retos, de dar continuidad a las obras y acciones que siguen teniendo vigencia y de corregir y replantear aquellas otras que resultan inadecuadas o limitadas para la solución de problemas.

Es necesario contribuir con imaginación y determinación a fortalecer los cimientos, consolidar los avances y dirigir el rumbo de la FICES.

Ingeniería, agronomía, ciencias económicas y ciencias sociales, como hace treinta años, siguen siendo profesiones imprescindibles para el desarrollo de las distintas actividades sociales y económicas de una región y por ello es imprescindible seguir formando profesionales de primer nivel.

Hoy, luego de los procesos de evaluación y acreditación universitaria, nuestra facultad ha sido considerada por los evaluadores, en las disciplinas de ingeniería entre las de primer nivel y esto tengo el inmenso gusto de comprobarlo cada vez que mantenemos reuniones de decanos de todo el país, cuando nos consultan y nos consideran de la partida en acciones de vinculación y articulación institucional, como asimismo el gesto de elegir a nuestra facultad para organizar el próximo encuentro de decanos de ingeniería, a realizarse en el mes de octubre.

Sobre estas bases, es obligación exclusiva de las universidades llevar adelante carreras de grado y posgrado y en este aspecto atento a los estados actuales de la ciencia y la tecnología, las ofertas de grado tienden a ser carreras generalistas, para plantear entonces, una oferta de especialización y actualización a nivel de posgrado que debe ser continuamente revisada y adecuada a las demandas dinámicas de la sociedad. Recursos humanos al mayor nivel de capacitación son la base imprescindible para un desarrollo sustentable.

Por otro lado, como obligación compartida con Institutos Terciarios y Colegios Universitarios, el dictado de carreras de pregrado para formar técnicos especialistas en temáticas específicas. En este contexto desde la universidad siempre ha habido una oferta, variable de acuerdo a las necesidades, no sólo en las ciudades de Villa Mercedes y San Luis, sino en distintas localidades de la región.

Es necesario consensuar políticas de capacitación con las jurisdicciones provinciales, en nuestro caso en la provincia de San Luis, que permita sobre la base de las demandas locales y regionales, llevar adelante programas de formación y de educación permanente, imprescindibles por otro lado en el marco de una política más amplia de inclusión social genuina, por medio de la capacitación e inserción laboral.